22 may 2011

La Copa Argentina y el sueño de la Sudamericana



Finalmente, y vaya uno a saber bien porqué, Julio Grondona y su babosa cúpula decidieron llevar a la práctica la realización de la esperada Copa Argentina de fútbol, un certamen nacional que incluirá a equipos de Primera División, Primera B Nacional, Primera B Metropolitana, Primera C y torneos Argentino A y B.
La competencia, con características similares a las que en su momento tuvieron los Nacionales de la década de los ’80, no sólo servirá para medir el nivel de los equipos del interior con los de Buenos Aires, sino que posibilitará que hinchas más “federales” puedan ver a Boca, River, Independiente, Racing, Vélez y San Lorenzo, por nombrar a los principales equipos del país, en sus ciudades.
¿Cuánto tiempo pasó desde la última vez que un equipo grande jugó en Misiones un partido de un torneo oficial? Cómo olvidar aquel imborrable gol de Palito Arce al Independiente campeón continental y mundial en 1985. O aquel recordado equipo franjeado que empató 2-2 con River en el Monumental en 1981.
Bueno, con la realización de la Copa Argentina estos y otros tantos recuerdos volverán a sobrevolar la mente de varios misioneros, que sólo pueden ver a Boca, River y compañía en circunstancias muy especiales y cuando aparece alguien dispuesto a invertir en la cuestión.
Es cierto que en el transcurso de los últimos 8 años Crucero del Norte trajo a San Lorenzo, Boca y Arsenal, y que en Villa Sarita jugó el sub 20 de River, las selecciones de Argentina y Paraguay en dichas categorías y el plantel principal de Vélez, pero siempre fue en ocasión de amistosos, muy diferente a cuando se juega por los porotos.
Y la gente, por suerte, siempre respondió, incluso en días de lluvia.
Hoy por hoy, lo más relevante que tiene la tierra colorada en materia futbolística es el Colectivero en el torneo Argentino A, la tercera categoría nacional. Y aunque se trate de un peldaño superior al que estaba acostumbrado el público misionero en los últimos 15 años, no parece suficiente para una masa futbolera sedienta de espectáculos de primer nivel.
De cualquier manera, la puesta en práctica de la Copa Argentina no garantiza ni por asomo que xeneizes, millonarios, cuervos, rojos o académicos vengan a jugar a Misiones, ya que para ello Crucero y Guaraní, los dos que juegan torneos nacionales y representarían a la provincia, deberían sortear previamente otros cruces con rivales, a priori, más accesibles.
Todavía no hay datos concretos acerca de cuántos equipos jugarían el certamen, aunque la idea del Consejo Federal y la Afa es organizar un campeonato con los 154 equipos que componen las seis categorías mencionadas (20 equipos de Primera División, 20 de la B Nacional, 22 de la B Metropolitana, 20 de la Primera C, 24 del torneo Argentino A y 48 del Argentino B).
¿Y la forma de disputa? El torneo estaría dividido en ocho fases. En la primera etapa
se cruzarían los equipos de la Primera B Metropolitana, la Primera C, torneo Argentino A y Argentino B. Aunque nadie lo confirmó, también existe la posibilidad de que se sumen equipos del interior (en Posadas Brown habría recibido un llamado para conocer su postura).
Supongamos que, como máximo, 128 equipos arrancan el torneo. En la 2ª fase quedarían 64, en la 3ª 32, en la 4ª 16 y en la 5ª 8. Luego se sumarían los 20 equipos de la B Nacional y los cuatro peores de la temporada 2010-2011 de Primera División. La 6ª fase, entonces, la jugarían 32 equipos, de los cuales 16 llegarán a la 7ª etapa. Recién entonces se sumarían los restantes 16 equipos de la máxima división del fútbol argentino. Tras disputar los 16avos de final, octavos de final, cuartos de final, semifinales y finales, o sea, cinco instancias más, se conocerá el campeón de la 1ª Copa Argentina, que otorgará nada menos que un boleto directo a la Copa Sudamericana del año 2012.
Hasta ahí todo bien. Y para el que pensaba que las siete etapas que debe atravesar un equipo en el Torneo del Interior para llegar al Argentino B era una exageración, deberá entender que ahora serán 12 instancias las que habrá que sortear con éxito para alcanzar el máximo objetivo. Claro que las motivaciones serán diferentes, ya que a medida que se avanza en el torneo más cerca se estará de jugar con Boca, River o quienquiera que sea el rival de turno.
Sin dudas que el torneo está hecho a la medida de los clubes más poderosos, porque claramente los más perjudicados serán los de categorías de ascenso, sobre todos los del interior. Pero se sabe, el interior siempre deberá multiplicar pasos para llegar adonde algunos llegan en un solo paso.
Por cuestiones lógicas de tiempo (dudo que piensen en el abaratamiento de costos), los organizadores decidieron que cada cruce de playoff se jugará a un solo partido, donde la localía se determinará por sorteo (¿será?), lo que visiblemente favorecerá a algunos y perjudicará a otros.
El certamen se pondrá en marcha en agosto, y los clubes (sus entrenadores mejor dicho) deberán recurrir al ingenio para encarar la doble competencia paralela y optar por uno, otro o ambos certámenes, a medida que se siga con vida, lógicamente.
La Copa Argentina era una materia pendiente, ojalá que sirva para fortalecer el fútbol nacional y afianzar lazos siempre necesarios. Por suerte, los amantes del fútbol no tendremos vacaciones.

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