12 abr 2011

La Afa y su constante incapacidad para resolver temas


La decisión es, cuanto menos, polémica. Y mejor hablar del hecho ahora, varios días antes de que se juegue el clásico de Avellaneda.
¿Qué pasó? El Colegio de Árbitros de la Asociación del Fútbol Argentino designó a Patricio Loustau como árbitro del encuentro que protagonizarán el domingo Racing e Independiente, por la 10ª fecha del torneo Clausura.
Hasta ahí todo bien. El problema surge cuando uno empieza a analizar los antecedentes del apellido Loustau y encuentra varias coincidencias con el mundo Racing.
Patricio Loustau es un joven juez que, para muchos en la Afa, tiene las condiciones necesarias para representar a Argentina en el próximo Mundial de Brasil, en 2014.
Pero también es hijo de Juan Carlos Loustau, otro referente del arbitraje argentino que dirigió el Mundial de Italia en 1990, la Copa América en 1989 y 1991 y el Mundial sub 20 en 1987. Y también cuenta en su intachable currículum con el premio que le otorgó el IFFHS como el segundo mejor árbitro del planeta en 1992, reconocimiento que sólo superó Horacio Elizondo en 2006.
Incluso cuando se dedicaba al arbitraje, Loustau padre reconoció que era simpatizante de Racing, y después de abandonado el referato hasta fue a la cancha a ver a la Academia.
Ahí aparece el primer punto que parecen haber obviado los “intelectuales” que designan a los jueces semana a semana.
Nadie puede asegurar que Patricio sea hincha de Racing, pero inevitablemente ya hay algo en común.
Otra cosa: antes de que el Colegio de Árbitros decida el pito para el segundo partido en importancia en el ámbito doméstico después del Boca-River, dirigentes de uno y otro club habían tirado sus nombres, ya que el árbitro sería conocido a dedo, y no mediante un sorteo, como se hace para los encuentros de menor envergadura.
Así, Independiente había solicitado a Héctor Baldassi, para muchos (incluso para quien escribe este artículo) el mejor de los últimos años, mientras que en la vereda de enfrente tiraron el nombre justamente de Loustau.
Hasta ahí todo podría quedar en suposiciones indemostrables. Pero hay otra cuestión más, que claramente nunca percibieron los cerebros afistas: Patricio Loustau jugó en Racing. Sí, durante tres años fue parte de las inferiores de la Academia, aunque, vaya uno a saber porqué, jamás tuvo la posibilidad de llegar a Primera.
Está claro que no porque dirija Loustau Racing se va a quedar con los tres puntos. Uno debiera (yo particularmente lo hago) creer en la honorabilidad de los jueces, en su capacidad profesional y en su honestidad como persona.
Pero sin dudas que esta determinación acrecienta la posibilidad de generar polémica. Si el Rojo pierde, más allá de que Racing haya hecho sobrados méritos, todos los diablos van a apuntar al juez como responsable de la derrota. Pero no hace falta ir tan lejos, cada cobro, cada amarilla, cada off side, cada expulsión, en fin, todo puede servir de leña para aumentar la intensidad de las llamas.
Con esto, una vez más queda en evidencia la poca capacidad de resolver cuestiones de los dirigentes de la Afa, que dejaron pasar por alto cuestiones que sin dudas van a generar polémica.

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